Descapotable, biplaza, con un estilo muy deportivo y firmado por la marca alemana BMW. Así es como podríamos definir de forma muy sencilla el nuevo Z4 que la firma de Munich acaba de presentar oficialmente. Y para completar su definición se podría añadir que es un vehículo con un largo capó, una gran distancia entre ejes, baja cintura y la zaga muy plana, que es lo que define la estética de esta nueva generación del Z4, un vehículo con una gran dinámica.
Pero sobre todo es clave su techo duro, que se abre pulsando una tecla, en una operación que dura 19 segundos y que puede realizarse hasta una velocidad de 40 km/h. En las versiones superiores el techo es de distinto color que la carrocería, con un acabado en negro o en plata metalizado.
El nuevo Z4 estará disponible con cinco motorizaciones de cuatro y seis cilindros,todas ellas con la avanzada tecnología TwinPower Turbo. El modelo de acceso es el Z4 sDrive18i que emplea un motor de dos litros con 156 CV, asociado con una caja de cambios de manual de seis marchas, aunque opcionalmente puede equiparse con un cambio automático de ocho marchas. Con este propulsor el Z4 firma unas prestaciones de 7,9 segundos para cubrir el 0 a 100 km/h, mientras que su velocidad máxima es de 221 km/h. En cuanto a su consumo homologado, es de 6,8 litros a los 100 kilómetros.
Por encima encontramos las variantes sDrive20i de 184 caballos y sDrive28i con 245 caballos, en ambos casos con un propulsor basado en el esquema de un cuatro cilindros. En ambos casos pueden llevar caja manual de seis marchas o automática de ocho relaciones con levas en el volante.
Pero sin duda las estrellas de la nueva gama Z4 son las variantes equipadas con el motor de seis cilindros, los sDrive35i y sDrive35is, que ofrecen una potencia de 306 y 340 CV, respectivamente, lo que asegura el máximo dinamismo.
El nuevo BMW Z4 dispone del selector del modo de conducción que permite elegir entre los modos Comfort, Sport y Sport+, con lo que el conductor ajusta la capacidad de respuesta del motor y el funcionamiento del control de estabilidad en función de sus condiciones. Y también actúa sobre el funcionamiento del cambio en el caso de las versiones con caja automática.
El nuevo BMW Z4 se ofrece en carrocerías de once colores, entre ellos las nuevas variantes de pintura metalizada gris mineral, plata glaciar y naranja Valencia, que es el color que pueden ver en las fotos que acompañan este reportaje.
Entre el equipamiento de serie se incluye un listado muy completo con faros de xenón, climatizador, luneta posterior de cristal calefactable, sistema de cierre suave Soft-Close de la tapa del maletero, así como neumáticos tipo runflat con sistema de aviso de pinchazos.
Todas las variantes del biplaza descapotable están equipadas de serie con el sistema de audio BMW Business, que incluye unidad CD, conexión AUX-In y seis altavocess. Opcionalmente, puede pedirse la radio BMW Professional y el sistema de alta fidelidad Professional con 14 altavoces.
También se ofrece sensor de lluvia, sistema de orientación del haz de luz según el trazado de las curvas y sistema de conexión y desconexión automática de las luces largas, sistema de regulación automática de la velocidad con función de frenado, asistente para aparcamiento Park Distance Control…
Su equipamiento es, como hemos visto, muy completo, y entre las opciones disponibles, sin duda lo más destacable es el kit deportivo M, con chasis deportivo, llantas de aleación ligera de 18 pulgadas, conjunto de elementos aerodinámicos específicos con grandes entradas de aire en el faldón delantero, así como un listón de color antracita metalizado en el paragolpes trasero.
Este kit M también incorpora una serie de detalles exclusivos para el interior del vehículo, como asientos y volante deportivos, reposapié, listones y embellecedores… La variante tope de gama, el Z4 sDrive35is incluye de serie este kit deportivo M.
Una larga tradición
El nuevo BMW Z4 es el heredero de una larga estirpe de vehículos biplaza descapotables. Se estrena 25 años después de la llegada de un revolucionario modelo, el Z1, que contaba con puertas laterales deslizantes hacia abajo para permitir el mejor acceso al habitáculo.
Sin embargo, la tradición de los vehículos roadster de BMW viene de mucho más atrás, de los años treinta. Fue entonces cuando se lanzó el 328, un modelo legendario que paso a la historia por ganar la edición de 1940 de la MilleMiglia.
El 507, que apareció en 1955, fue otra de las estrellas de esta larga y exitosa historia. Durante los años noventa, los modelos Z3, de precio más accesible, o el exclusivo Z8, consiguieron reavivar el entusiasmo por el concepto clásico de los modelos biplaza descapotables en la casa alemana.